Alergia dermatitis atópica

Se produce como resultado de una predisposición genética a la producción excesiva de inmunoglobulinas E (igE) ante alérgenos del medio ambiente, inhalados o absorbidos por la piel y por alteraciones en la estructura de la piel que afectan a su composición de ceras, proteínas, lípidos, lamelas, etc. y que tienen por resultado una pérdida excesiva de agua y una exposición de los alérgenos a capas más profundas de la piel, sin la protección de barrera que se da en la piel sana. 

Es por tanto, una enfermedad multifactorial y consecuentemente el tratamiento irá dirigido a recuperar la calidad de la piel,  tanto en su ecosistema, microbioma de bacterias y levaduras, como en su estructura, ceras, proteínas y lípidos. 

También se suele encontrar la presencia de superantígenos microbianos por la gran multiplicación de bacterias y levaduras y por componentes alimentarios que pueden agravar el cuadro clínico. 

La mayoría de pacientes desarrollan alergia ambiental entre los 6 meses de edad y los 7 años, aunque cada vez, empieza a ser más frecuente que pacientes de edad más avanzada desarrollen alergia principalmente debido al fallo en su sistema inmune por la edad. 

Cuadro clínico de la alergia dermatitis atópica

El síntoma principal es el prurito intenso (a excepción del Bulldog Inglés) que antecede a la aparición de lesiones. 

Así, lo que primero apreciamos será la inflamación de la piel y la congestión, el eritema.

Después, por mordeduras, friegas contra objetos, traumatismos, aparecen infecciones bacterianas y fúngicas, seborrea y lesiones asociadas a la cronicidad, como hiperpigmentación, piel engrosada y deshidratada (liquenificación), etc. 

Las zonas más afectadas en perro son: la cara, pabellones auriculares, axilas e ingles y zonas interdigitales. 

Es muy frecuente la otitis ceruminosa y las inflamaciones de párpados (blefaritis). 

En gato se presenta clásicamente en cara y cuello, aunque puede aparecer en cualquier otra zona con eritema, dermatitis miliar y las lesiones típicas del complejo granuloma eosinofílico. 

A todo esto, hay que añadir los casos de alergia light, en los que los signos clínicos clásicos no se presentan sino de una forma atenuada, posiblemente debido a una exposición a los antígenos no constante. 

Diagnóstico de la alergia dermatitis atópica

Se habla de criterios mayores y menores. Se considera que un perro es atípico si cumple al menos tres de los criterios de cada grupo. 

Criterios mayores

  • Prurito sensible a los corticosteroides. 
  • Aparición de lo síntomas entre los 6 meses de edad y los 7 años 
  • Dermatitis crónica o recidivante 
  • Inflamación de los labios (queilitis)
  • Compromiso facial y/o digital (pododermatitis)
  • Eritema de la parte interna de las cuencas auriculares y/o otitis 

Signos de alerta o criterios menores

  • Predisposición racialofamiliar. 
  • Olor a sebo: efecto sumatorio del cuadro seborreico, afecciones secundarias y por levaduras, lesiones en el pliegue del corvejón, antecedentes de urticaria o angioedema, empeoramiento estacional de los síntomas o cuando pasea por hierba 

Tratamiento de la alergia dermatitis atópica

Eliminar los alérgenos aunque en la práctica es literalmente imposible.

Inmunoterapia

Basado en los resultados de la intradermorreacción o test in vitro: se estima que con la vacunación, el 60%mejora en un 50% de los síntomas. 

Cuando se combina con medicamentos, su eficacia aumenta al 75%

El éxito de la hiposensibilización puede tardar entre 3 y 12 meses. 

Tratamientos médicos

  • cortisona
  • antihistamínicos
  • inmunomoduladores
  • ácidos grasos, etc. 

Los tratamientos coadyuvantes son de gran utilidad ya que ayudan a controlar otros procesos que incrementan el prurito: infestación por pulgas. Humectar la piel con champús de calidad. 

Controlar bacterias y levaduras para que no lleguen al sobrecrecimiento 

Mejorar la estructura cutánea adicionando ácidos grasos a la dieta y utilizando alimentos de alta calidad. 

Para bajar el nivel de exposición de alérgenos en general, se recomiendan:

  • Los baños, para eliminarlos del contacto con la piel.
  • Evitar salir a pasear en horas de polinización, y alejando al animal de las zonas donde se esté realizando la limpieza; es decir; sacudir alfombras delante del animal es del todo contraindicado.
  • También es recomendable usar deshumidificadores según la climatología del lugar, evitar ambientes húmedos y oscuros y conservar los alimentos libres de polvo. 

Los ácidos grasos omega 3 (HEPA y DHA) son muy importantes para controlar el componente inflamatorio; y los omega 6 (DHLA-LA) para mantener la formación de componentes relacionados con los lípidos de la piel. 

Si a pesar de tener todos los síntomas característicos de la atopia, pero en las pruebas de la alergia no reaccionan en la intradermoreacción o no presentan niveles elevados de IGe, estamos ante una dermatitis similar a la atopia (DSA) y tendremos que recurrir a la medicación  y complementos para controlar el picor y las infecciones.

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